San Rafael, en el corazón mendocino

Hacia el sur de Mendoza, a 230 kilómetros de la capital mendocinaSan Rafael se abre al turismo con aire provinciano y el apodo de “Corazón de Mendoza”. La ciudad, pródiga en centros de vida nocturna y espacios naturales, merece al menos un día para recorrerla a pleno.



Protagonista de un crecimiento vertiginoso en materia turística durante los últimos años, San Rafael ofrece un clima realmente agradable, con 300 días de sol radiante por año. La aventura y el turismo enológico son los productos más populares de la región, pero no dejan demasiado atrás a su “turismo de relax”, propiciado por los grandes circuitos de montañas y lagos.
Viajando, por ejemplo, unos 37 kilómetrosdesde la ciudad de San Rafael se llega al paraje Valle Grande, donde el paredón de la presa Valle Grande forma un majestuoso espejo de agua color verde esmeralda que invita al visitante a nadar, navegar, bucear, pescar y realizar esquí acuático, remo, motonáutica, windsurf y hacer safaris fotográficos.
Para un viaje al cercano Cañón del Atuel, es imprescindible conocer el mirador San Francisco, desde el cual se contempla a pleno la variada geografía de la región, tallada en piedra, agua y valles. El recorrido total de este circuito es de 162 km, con 22 de asfalto en Valle Grande, y el regreso se realiza por la Ruta Nacional 144, que se encuentra en excelente estado.
De allí, un camino nos conduce a la Villa Turística de El Nihuil, para atravesar la Garganta del Diablo, sitio en donde el río Atuel comienza a encajonarse. La zona caracteriza por sus formaciones rocosas, numerosos diques y las opciones de turismo para aventureros.
La ciudad de San Rafael ofrece opciones de entretenimiento más cosmopolitas, combinadas con espacios verdes y construcciones de estilo colonial. A lo largo de las avenidas principales se alinean negocios de todo tipo, casinos, teatros, cines, restaurantes, casas de artesanías, chocolaterías, vinoteras, cafés y hoteles, mientras en el llamado Kilómetro Cero se concentran locales y boutiques de conocidas marcas.
Otra zona de gran actividad nocturna en la ciudad es el Boulevard de la Rotonda del Mapa, que ofrece comercios de artesanías e indumentaria, una feria de artesanos en el parque frente al boulevard y decenas de restaurantes y bares. Como en toda la zona de Cuyo, se acostumbra a dormir la siesta, por lo que los horarios de la mayoría de los comercios es de 8.30 a 13 y de 16.30 a 21 horas, aproximadamente.
Otros sitios para visitar de día son el Parque Hipólito Yrigoyen y, cruzando el Río Diamante, saliendo de la ciudad hacia el sur, la isla en la que se ubica el Parque Mariano moreno, que alberga el Zoológico y el Museo de Historia Natural.
San Rafael también ofrece las opciones más variadas para satisfacer el espíritu aventurero del turista. Embarcados en un gomón, podemos navegar por las caprichosas aguas blancas de la región circundante, practicando el kayak, el doky o el cool river.
En aguas más tranquilas, es posible sumergirse y vivir un bautismo de buceo, mientras en la montaña el trekking es la actividad favorita de los viajeros aventureros. Los que buscan tranquilidad, en cambio, pueden optar por las cabalgatas, ciclismo y travesías 4×4.
Las agencias turísticas de San Rafael se especializan en los circuitos del departamento e incluyen paquetes de recorridos por toda la provincia y a cada grupo lo acompaña un guía profesional del turismo, dedicado a narrar la historia y las principales características de los atractivos geográficos.
Cuando llega el momento del relax, es posible adentrarse el amplio “mundo del vino”, justamente en la provincia argentina que representa el centro vitivinícola más importante de Latinoamérica.
San Rafael forma parte imprescindible del viñedo nacional, con tres caminos del vino que se extienden hacia el sur, el oeste y el este de la ciudad. Abiertos al turista, un buen número de bodegas modernas y antiguas, bodegas boutiques, champagneras ofrecen la posibilidad de degustar el mejor vino argentino.
Hay bodegas tradicionales, como “La Abeja”, cuyo dueño es considerado el padre de la vitivinicultura en San Rafael, “Bianchi” -donde se produce el gran Enzo Bianchi Gran Cru-, “Goyonechea”, fundada en 1868, cinco generaciones que se dedican a la elaboración del vino, o “Lavaque”, con más de cien años en el mercado.
Pero la novedad en la zona de San Rafael es la proliferación de nuevas bodegas, que son muchas y se pueden visitar. Una de ellas es “Huentata”, abierta en 1996 y cuyo nombre es un homenaje a los aborígenes huarpes, originarios de la zona. No se pierda “Algodon Wine Estates Viñas del Golf”, la primera bodega del país que tiene una cancha de golf entre sus viñedos.

Comentarios

Entradas populares