La huella del Libertador, un desafío a la Cordillera


La experiencia de una cabalgata desde Villa Unión hasta la frontera con Chile, que emula la epopeya de San Martín.


La mula rebuzna e intenta zafarse de la rienda. Se resiste a cruzar el río y decide que los pastos largos que pueblan la orilla serán su desayuno. No obedece al taconeo, por lo cual estamos rezagados del grupo. Los demás, se ven unos 50 metros más adelante, trotando elegantes sobre el fondo de montañas color arena. La imagen, completada por el cielo azul y tres nubes que proyectan su sombra en perfecto triángulo sobre los picos, recuerda las ilustraciones de los manuales escolares, que representaban a los integrantes del ejército de San Martín que cruzó la Cordillera de los Andes –cuyos pasos emulamos– como héroes impolutos.
El destino es el Paso Come Caballos, que une La Rioja con Copiapó, en Chile. El itinerario recrea la expedición auxiliar riojana encomendada por el Libertador, en agosto de 1816, a la columna guiada por los coroneles Nicolás Dávila y Francisco Zelada, parte de la estrategia del general argentino para independizar Chile.
El avance por la montaña, un desafío al viento gélido, la incertidumbre y el silencio, hace más razonable bajar a aquellos soldados del bronce para comprender la dimensión de su osadía, hoy impensable sin GPS ni prendas térmicas. Las nubes negras y el calor sofocante de la ciudad de La Rioja anuncian lluvia. Pasaremos la noche en Villa Unión, a 271 km de la capital riojana por la ruta 38, en un valle ubicado entre el cerro Famatina y la Cordillera. Es el punto de partida de las travesías de aventura del Corredor del Bermejo, entre ellas esta travesía.
A las 4 de la madrugada, todavía afectados por el sueño, nos encaminamos al refugio de Barrancas Blancas, el obrador de Vialidad Nacional desde donde partirá la cabalgata. Al dejar atrás Vinchina, el camino se estrecha entre los cerros rojos de la Quebrada de La Troya, un extenso sendero de cornisa donde se pueden distinguir diferentes estratos de la evolución geológica en las sierras. Los paisajes escarpados y deslumbrantes de las quebradas del Peñón y de Santo Domingo hacen que se esfumen las cuatro horas que nos separan del destino.
Señal de apunamiento
Las mulas y caballos están listos para salir a las 9 de la mañana. A más de 4.800 metros sobre el nivel del mar aparecen los primeros síntomas del mal de altura –dolor de cabeza y mareos–, que mitigamos con andar lento y reservas de agua. Trescientos jinetes, algunos portando banderas de Argentina y de Chile, inician la travesía, que demanda unas seis horas. La columna más extensa partió una semana antes de Guandacol –como la expedición original– y la caravana de la Federación Gaucha despegó hace cinco días desde la capital riojana. Nos uniremos a ellas en el paso de frontera.
La cabalgata organizada por el Ministerio de Educación de La Rioja y la Secretaría de la Gobernación sigue la ruta de la expedición Zelada-Dávila, una de las seis columnas que atacaron sus objetivos de modo simultáneo y lograron vencer al Ejército Realista. La contienda decisiva en esa estrategia fue la Batalla de Chacabuco, el 12 de febrero de 1817.
La Cordillera parece un tapiz de terciopelo colgado del cielo, en el que se combinan el azul, el gris, el rosa y el amarillo de las montañas. En los 25 km de recorrido, el sol se torna tan implacable como el frío, y el viento ensordece. Sólo en algunos tramos del camino sopla una brisa leve y la respiración jadeante de las mulas quiebra el silencio. La pendiente del último trecho obliga a subirla en zig zag: el refugio de piedra con forma de caracol indica la llegada a Come Caballos, uno de los trece recintos que ordenó construir Domingo Faustino Sarmiento en la provincia durante su presidencia (1868-74), para proteger de las inclemencias del clima a los comerciantes de ganado y minerales.
Restan 5 km para arribar al punto panorámico del hito histórico, a 5.300 m de altura, desde donde se ven amplios cañadones y valles trasandinos. A pesar de la lluvia, finalmente confluyen allí los jinetes argentinos y chilenos, blandiendo sus banderas para renovar un pacto de amistad que se forjó en aquella epopeya libertaria. El recorrido, que pronto estará habilitado para los turistas, permitirá transitar paisajes descomunales y desandar la historia.

MINIGUIA
COMO LLEGAR. De La Rioja capital a Villa Unión, buses Transporte Facundo, Arce y 20 de Mayo (4 hs.): $ 75 ida.   
    
DONDE ALOJARSE. Habitación doble con desayuno en el hotel Pircas Negras, en Villa Unión, $ 500. En efectivo, 10% de descuento (www.hotelpircasnegras.com). 

QUE HACER. Cabalgata de 10 días de Guandacol a Hito Histórico, $ 4.000 por persona con acampe, guías y comidas. Salidas hasta mediados de febrero (www.cabalgatasherrera.com).
Excursión de día entero en 4x4 para 4 personas a Cuesta de Miranda, Guanchín y Cuesta del Pique, $ 320 con vianda. Salida de 3 días para 6 personas a Paso de los Arrieros, refugios de piedra y lagunas Mulas Muertas y Brava, $ 1.200 con acampe (www.dsunoviajes.com).

INFORMACION
En Bs. As., Casa de La Rioja: Ca-llao 745, 4816-7068 / 4813-3417 / turismocasadelarioja@gmail.com 
En Villa Unión, (03825) 470-543
info@turismovillaunion.gov.ar
www.turismovillaunion.gov.ar

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