La Paz se disfruta todo el año

En el noroeste de Entre Ríos junto al río Paraná, esta ciudad ofrece aguas termales, pesca de surubíes y dorados, paseos, deportes y festivales culturales.

En la entrada a La Paz, un dorado gigante ubicado al costado de la ruta recibe a los viajeros que llegan a esta ciudad de Entre Ríosen busca de tranquilidad, buena pesca, aguas termales y paseos. Ubicada a 520 km de Buenos Aires sobre las barrancas del río Paraná, que aquí trepan a 30 metros de altura, La Paz tiene de todo un poco “y lo ofrece durante todo el año porque al atractivo de la pesca y los deportes al aire libre, le sumamos las termas y la actividad cultural”, dice María Laura Saad, directora de Turismo de La Paz.

De las 660.000 hectáreas que tiene el departamento entrerriano de La Paz –ubicado en el noroeste de Entre Ríos– sus islas ocupan 30.000 hectáreas y la ciudad se extiende frente a un pequeño delta, donde sobresale la reserva de Curuzú Chalí con una isla de 14.000 hectáreas.

El delta está atravesado por arroyos como El Indio, Las Cañas, Raigones y Las Víboras. En estas aguas bordeadas de islas con sauces y ceibos, abundan los peces –tarariras, bogas, armados, surubíes, dorados, sábalos, pacúes– pero también las nutrias y carpinchos, además de pájaros como las calandrias y zorzales. Hay muchas excursiones de pesca embarcada que salen desde el puerto fluvial de La Paz. Un conocedor de la zona es el guía de pesca Víctor Flores, quien tiene todo previsto para los turistas: “Salimos en lancha a las 7 de la mañana para hacer pesca deportiva con devolución, la pesca del dorado con mosca es mi especialidad”.

De acuerdo con las reglas deportivas de “pesca y devolución”, las fiestas dedicadas al surubí y al dorado se hacen, respectivamente, en abril y septiembre, siempre que el nivel de las aguas del Paraná lo haga posible. Son muchos los que sueñan con llevarse un premio. En febrero, además, se hace la fiesta de la pesca variada.

Varios puntos panorámicos sobre las barrancas del Paraná permiten gozar de la naturaleza entrerriana. “No hay nada como ver un atardecer con el sol hundiéndose en el río, es inolvidable”, dice María Laura Saad.

Como directora del área turística en La Paz, Saad destaca: “Además de las tres fiestas dedicadas a la pesca, además del Triathlón Internacional que convoca a corredores de toda América y además de los baños termales que funcionan todo el año, tenemos la posibilidad de hacer vida de playa y deportes al aire libre. Es el caso de las cabalgatas, bicicleteadas y caminatas. El turismo de estancias atrae a quienes hacen safaris fotográficos para ver la vida animal en los bañados, islas y arroyos”.

Un poco de historia

Dicen que todo empezó por aquí con un atracadero y una misión religiosa, Cabayú Cuatiá, en el siglo XVIII. En 1835 el gobernador Echagüe dispuso que el sitio se llamaría La Paz. En 1843 Urquiza nombró al primer alcalde y en 1848 Berón de Astrada puso a La Paz en el camino del progreso. De todo aquello queda un casco antiguo que invita a pasear. En el Parque Berón de Astrada está el museo regional Alicia González Castrillón, que reúne testimonios de la flota donde peleó Garibaldi en 1842, fotos, pinturas, armas y banderas de Urquiza. En la sala dedicada a la historia de La Paz se ve una pulpería y se cuenta la historia del clan Kennedy: tres hermanos que en 1932 –al frente de un grupo de partidarios del derrocado presidente Yrigoyen– tomaron la comisaría, el telégrafo y el banco local.

Muy cerca está e l Centro de Artesanos: venden rebenques, cintos, bozales, frenos y cabezales de cuero. Cuentan que, por su destreza, el artesano Ricardo Fleitas es el más nombrado. Lejos del centro, l os que juegan al golf disponen de una cancha de 9 hoyos en el Golf Club Social La Paz.

Desde hace unos años, con las Galas del Río –son 15 días dedicados al arte en la última semana de agosto y la primera de septiembre– se presentan aquí orquestas de música clásica. La música popular se disfruta en encuentros de verano, al estilo de “El Pago se hace Canto”, un festival que ya es tradición desde hace 30 años.

En las mañanas de verano, se hace vida de playa en los balnearios El Faro y La Curtiembre, playas públicas con bares y alquiler de sombrillas. Al atardecer, un paseo típico incluye la caminata por la costanera que va del puerto al balneario El Faro. Muy cerca está el Complejo Termal, abierto hace más de una década, con once piletas de distintas temperaturas y una gran vista para el atardecer en las barrancas del Paraná.

MINIGUIA

COMO LLEGAR. La Paz está a 520 km de Buenos Aires. En auto: por autopista a Rosario,  puente Rosario-Victoria, ruta 11 hasta Paraná y luego ruta 12. En ómnibus, $ 300 por persona, 7 horas de viaje con Rápido El Tata.

DONDE ALOJARSE. La noche en habitación doble en el hotel boutique La Cautiva,  $ 330. En el  Milton, $ 350. En el Rivera, $ 300. En el Apart Costa Dorada, $ 590. 

CUANTO CUESTA. Un día de pesca con guía, nafta, carnada y asado, $ 480 por persona. (guía Víctor Flores, 03437-422634).

INFORMACION

 www.lapazentrerios.gov.ar
 www.termasdelapaz.com.ar
 www.visitalapaz.com.ar