El Canal de Panamá cumple cien años

El 15 de agosto próximo se celebra el primer centenario del cruce interoceánico, construido en Centroamérica. La visita A las esclusas repasa su historia y ofrece un gran espectáculo.


POR DIANA PAZOS


Los buques de carga esperan su turno en el horizonte marino hasta que reciben la orden de ingresar a las Esclusas de Gatún, cerca de la ciudad de Colón, en el océano Atlántico. Las compuertas –cerradas en forma de ve corta– se abren a ritmo de cámara lenta, hasta que un barco de gran porte logra desplazarse por el cauce de aproximación. Casi dos horas más tarde, terminan las maniobras y las compuertas vuelven a cerrarse. Entonces suena un timbre y los trabajadores apuran el paso para cruzar de un lado al otro del agua, por encima de esos muros móviles con barandas, a modo de puente. Por si acaso, aclaramos que éste es el último tramo de la travesía, ya que una nave demora un promedio de 8 a 10 horas en transitar el Canal de Panamáen su totalidad.
En simultáneo, el singular espectáculo se repite del lado del océano Pacífico y cerca de la ciudad de Panamá, en las Esclusas de Miraflores. Y en ambos sitios, el gran acontecimiento deCentroamérica que cumple cien años es recordado con este cartel:“1914–2014, un siglo uniendo al mundo”. Se refiere al 15 de agosto de 1914, el día que pasó a la historia por quedar oficialmente inaugurado el canal interoceánico con el cruce del vapor Ancón.
Con 80 km de largo desde las aguas profundas del Atlántico hasta las profundidades del Pacífico, el Canal de Panamá tiene tres elementos ideales para esta empresa: un istmo estrecho, un río caudaloso y lluvias abundantes. Con estas condiciones, se creó el lago Gatún –formado por una represa a través del río Chagres–, quedando unido al Atlántico por un sistema de esclusas de tres escalones (las Esclusas de Gatún) y un canal de aproximación. A su vez, para unir ese lago con el Pacífico fue necesario atravesar una cadena montañosa en la que se abrió una zanja de unos 14 km de largo, más conocida como Corte Culebra, y se construyeron dos grupos de esclusas separados por el navegable lago de Miraflores: las Esclusas de Pedro Miguel, de un escalón, y las Esclusas de Miraflores, de dos escalones, mientras un canal de aproximación las une con el océano.
A cargo de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), el guía del Centro de Visitantes explica que el canal opera las 24 horas, los 365 días del año, y que el Atlántico y el Pacífico están al mismo nivel. Pero las esclusas tienen la función de elevar los barcos a la altura del lago Gatún para descenderlos luego en una operación inversa. Así de simple y complejo.
Los tres grupos de esclusas están formados por 88 compuertas y unas 250 válvulas que controlan y dirigen el agua necesaria para el esclusaje. Sorprenden las locomotoras de remolque o “mulas” que garantizan un tránsito rápido y seguro, llevando, frenando y manteniendo los buques centrados en la cámara sin que toquen las paredes de hormigón.
La historia oficial 
Para repasar la historia del Canal de Panamá, hay que remontarse a 1513, cuando Vasco Núñez de Balboa descubrió el Mar del Sur –llamado más tarde océano Pacífico–, luego de atravesar el istmo panameño por la inhóspita región del Darién, y el gobernador Pedrarias Dávila fundó la ciudad de Panamá sobre la recién “descubierta” costa pacífica. Al no encontrar un pasaje natural entre ambos mares –como quería la Corona española–, ordenó construir por tierra el Camino Real para transportar las mercancías y riquezas. Sin embargo, la idea de unir los océanos continuó presente en España, sumándose Francia, Inglaterra, Estados Unidos y Colombia, al punto que exploraron alternativas y comenzó una batalla legal para controlar la hipotética ruta.
El istmo formaba parte de Colombia y, luego de firmar varios tratados con EE.UU., se otorgó en 1878 la concesión para construir a una empresa francesa, es decir, la base legal del futuro Canal de Panamá. Además, con la inauguración del Canal de Suez en 1869, se agigantó la figura de su constructor Ferdinand de Lesseps, y él decidió en 1879 dónde debería situarse el cruce panameño.
Sin embargo, las condiciones climáticas y enfermedades alargaron los plazos; las presiones económicas de EE.UU. precipitaron la independencia de Panamá en 1903; y sólo dos semanas más tarde se cerraba el Tratado Hay-Bunau-Varilla, concediendo a EE.UU. la construcción, manejo y protección del canal. Entonces, se creó el lago Gatún, se mejoraron las paredes del Corte Culebra, se dragaron las entradas, se levantaron poblados, se establecieron bases militares... Con los años, crecieron las tensiones con Panamá; en 1979 entró en vigencia el Tratado Torrijos-Carter; y desde 1999 el Canal es panameño. Por eso, más allá de las demoras en el plan de ampliación, en agosto Panamá está de fiesta.

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